Estaciones de metro abandonadas, búnkeres secretos, pasadizos subterráneos… Londres lo tiene todo. ¿Siempre ha querido explorar una cueva? No busque más, Londres le ofrece una visión única de las formaciones artificiales y naturales de la ciudad sin necesidad de viajar por todo el mundo. Desde la vasta red de túneles de las Cuevas de Chislehurst, que han servido para diversos fines, desde la extracción de tiza hasta refugios en tiempos de guerra, hasta la encantadora Gruta de Cristal de Painshill Park, adornada con brillantes cristales y agua burbujeante, cada lugar ofrece una experiencia distinta. Tanto si es un entusiasta de la historia, un amante del arte o simplemente busca una aventura, estas cuevas y grutas le ofrecen un cautivador viaje a las profundidades del rico patrimonio londinense.
1. Cuevas de Chislehurst
Las cuevas de Chislehurst son un laberinto de túneles artificiales excavados a lo largo de cientos de años. Se trata de una extensa red de túneles que ocupa la superficie de seis campos de rugby. Estas cuevas artificiales, cuyos orígenes se remontan posiblemente a la época romana, se excavaron durante siglos en busca de tiza y sílex. Las cuevas tienen una rica historia, ya que sirvieron como almacén de municiones, criadero de setas y refugio antiaéreo durante la II Guerra Mundial, en la que albergaron hasta 15.000 civiles. En la década de 1960, las cuevas se convirtieron en un lugar de conciertos único para artistas legendarios como los Rolling Stones y Jimi Hendrix. Hoy son una popular atracción turística que ofrece visitas guiadas iluminadas por lámparas a través de sus misteriosos pasadizos.
Dirección: Caveside Close, Old Hill, Chislehurst, BR7 5NL
Estación de tren más cercana: Estación de ferrocarril de Chislehurst, a unos 30 minutos en tren desde London Bridge.
2. Gruta de cristal de Painshill Park
La Gruta de Cristal de Painshill Park es una impresionante gruta artificial con agua brillante y burbujeante, rocas ásperas y estalactitas cubiertas de brillantes cristales. Creada en el siglo XVIII, esta gruta mágica ofrece a los visitantes una experiencia cautivadora, con haces de luz que iluminan los cristales y crean un efecto hipnótico. La gruta forma parte del amplio paisaje de Painshill Park, que también incluye hermosos jardines y un lago.
Dirección: Painshill, Cobham, KT11 1BE
Estación de tren más cercana: Estación de Weybridge, seguida de un viaje en el autobús C1 hasta la estación de bomberos
3. Cuevas de Reigate
Las Cuevas de Reigate, situadas en Surrey, son principalmente antiguas minas de arena. Las cuevas ofrecen una experiencia subterránea fascinante, con visitas guiadas disponibles para las Cuevas del Barón, que una vez formaron parte de las mazmorras de un castillo. También merece la pena visitar las cercanas cuevas de Tunnel Road, conocidas por su importancia histórica.
Dirección: Reigate, Surrey
Estación de tren más cercana: Estación de Reigate, accesible en tren desde la estación Victoria en menos de una hora
4. Gruta del Papa
La Gruta de Pope, construida por el poeta del siglo XVIII Alexander Pope, se encuentra al suroeste de Londres, en Twickenham. La gruta está adornada con coloridos mosaicos, estalactitas y elementos brillantes, que muestran el intrincado trabajo que supuso su construcción. En 2015 comenzaron los trabajos de restauración para preservar este lugar histórico.
Dirección: Radnor House School, Twickenham
Estación de tren más cercana: Estación de Twickenham, a unos 40 minutos de la estación de Waterloo.
5. Gruta Shell
La Gruta de las Conchas de Margate fue descubierta en 1835 y cuenta con aproximadamente 4,6 millones de conchas meticulosamente dispuestas en intrincados mosaicos en sus paredes y techos. Estos mosaicos, que ocupan unos 60 metros cuadrados, forman una serie de patrones geométricos y símbolos que han cautivado a visitantes e historiadores por igual. Los orígenes y la finalidad de la Gruta de las Conchas siguen rodeados de misterio. Algunas teorías sugieren que fue un lugar de culto o de reunión de una sociedad secreta, mientras que otras proponen que fue una locura creada por un individuo adinerado. Los visitantes de la gruta pueden explorar sus sinuosos pasadizos, que conducen a una cámara central conocida como «el Altar», adornada con diseños de conchas más complejos.
Dirección: Grotto Hill, Margate, Kent, CT9 2BU, Reino Unido
Estación de tren más cercana: Estación de ferrocarril de Margate, a unos 20 minutos a pie de la gruta.