
Puede que al ver la foto del título piense que éste es el escondite londinense de Bilbo Bolsón, Blancanieves o *gulp* Hansel y Gretel. Sin embargo, se equivocaría, ya que el Hollyhock Café es una cafetería adorable. De hecho, el Hollyhock Café es tan mono que hace que los cachorros dormidos parezcan normales. (Obviamente, estoy bromeando, no me tomes el pelo).
El Hollyhock Café. Hasta el nombre es ridículamente mono. Escondido en medio de los hermosos Terrace Gardens de Richmond, este lugar podría haber salido directamente de las páginas de un cuento de hadas. El único problema es que está en Richmond, no muy lejos de Richmond Park, por lo que tendrás que atravesar toda la línea District Line para llegar.
Dicho esto, el Hollyhock Café merece la pena. Incluso si no se queda prendado de inmediato de la terraza torcida y las luces de hadas parpadeantes, se enamorará rápidamente de las vistas panorámicas del Támesis. Perfecto para un cálido día de verano (si es que volvemos a tener uno, claro).
Foto: @londoncoffeeshops vía Instagram
Mientras tanto, la comida es tan buena para el mundo como para tu estómago. Con esto queremos decir que todo lo que hay en el menú es de comercio justo o de origen ecológico. Como resultado, el Hollyhock Cafe es un lugar ideal para vegetarianos, veganos y aquellos que buscan evitar el gluten. Se trata de la típica comida de enclave rural, en la que abundan las tartas, los pasteles y los quiches, con algún que otro añadido como sopas, panes y patatas asadas.
Para beber, este encantador lugar ofrece zumos y batidos recién hechos, además de los cafés y tés habituales. Los que busquen algo más fuerte pueden echar un vistazo a la selección de vinos y cervezas naturales de la cafetería. Pida lo que pida, no se vaya sin tarta. Aunque éste es un buen consejo para la vida cotidiana, sabemos de buena tinta que el Hollyhock Café sirve un trozo excepcionalmente sabroso (y bastante grande). Si te atreves, ¡resiste al pan de plátano!
Foto: @storystockcircus vía Instagram
La verdad es que es espantosamente fácil cargarse de tarta en el Hollyhock Café. Aunque puede ser útil hacerlo porque el cercano Richmond Park es gigantesco, y perfecto para dar un largo paseo. Quemarás todas esas calorías muy rápido, así que cómete otro trozo. Vamos, sabes que quieres…