¿Qué hacer cuando el corazón desea unas vacaciones, pero la cabeza sabe que ni la cuenta bancaria ni la paga anual pueden permitírselas? Amigos míos, os lo cuento. Encuentras un lugar soleado cerca de la ciudad que ofrezca suficiente ambiente vacacional como para hacerte olvidar que no has salido del país. ¿Y adivina qué? Hemos encontrado el lugar perfecto. Ya nos darás las gracias.
Enclavado al final de la línea Elizabeth se encuentra Thames Lido. Los visitantes llevan chapoteando en esta piscina al aire libre catalogada de Grado II desde que se construyó en 1903. Al principio era sólo para mujeres y se cree que es la piscina municipal al aire libre más antigua que se conserva. Impresionante, ¿verdad?
Crédito: @thameslido vía Instagram
Nadar en Thames Lido
El lido eduardiano se sometió a una remodelación bastante fuerte en 2017, cuando se restauraron muchas de sus características originales. La piscina de 25 metros se mantiene a una refrescante temperatura de entre 24 y 26 grados, lo que la convierte en el lugar perfecto para un chapuzón veraniego.
El lido del Támesis también cuenta con sauna, baño de vapor y jacuzzi, porque unas vacaciones (de mentira) no están completas sin un poco de descanso y relajación. Durante la primavera y el verano, el balneario tiene ofertas muy interesantes. Por ejemplo, puedes disfrutar de acceso a las instalaciones del spa y de una deliciosa comida por sólo 45 libras por persona. ¡Cuenta conmigo!
Créditos: @thameslido vía Instagram
Comer y beber
Hablando de comidas deliciosas, hay un montón de comida y bebida para reponer fuerzas y rehidratarse entre largos. Todo el local rezuma aire mediterráneo, y el menú, siempre cambiante, no es una excepción. El restaurante, con capacidad para 100 comensales, dispone de cocina abierta, horno de leña y parrilla de carbón, y sirve deliciosos platos y sabrosas tapas elaborados con productos frescos de temporada. También hay un bar junto a la piscina donde los huéspedes pueden tomar algo y disfrutar del ambiente.
No podemos garantizar que el tiempo acompañe nuestro espíritu vacacional, porque, después de todo, esto es el Reino Unido. Pero parece que el sol por fin ha entrado en la habitación. Y si nos quedamos todos quietos, puede que no nos note y se quede más de dos horas. Un deseo, lo sé.
Créditos: @thameslido vía Instagram
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