Aclaremos una cosa antes de empezar: Phat Phuc suena un poco descarado para un angloparlante. Sin embargo, lejos de ser un término ofensivo, en realidad es una frase vietnamita que significa «Buda feliz». Además, se pronuncia«fet fook» y no suena tan descarado cuando se dice correctamente. Pero después de una visita queda claro por qué este lugar lleva el nombre de un Buda feliz. Es imposible salir de Phat Phuc después de saborear los deliciosos fideos y la comida vietnamita sin sonreír de oreja a oreja.
¿Sigue siendo Phat Phuc un lugar secreto a estas alturas? Difícilmente. Casi todo Londres lo conoce y sigue siendo muy popular. Pero, sin duda, sigue mereciendo un lugar en la lista de cualquier gastrónomo londinense.
Este genial restaurante de fideos está escondido en un patio, a la espera de los entendidos. Pero ahora es difícil no verlo gracias a la típica aglomeración de gente. Phat Phuc está especializado en pho, con variedades de pollo, ternera, pato y verduras que forman el núcleo de su menú. Hacen el caldo desde cero, infundiéndole sabor durante varias horas, y el resultado es delicioso y calienta de maravilla en un frío día de otoño.
Pero no sólo hay pho en el menú. Phat Phuc también es famoso por su laksa, y el menú incluye una variedad de salteados y platos de arroz. Si tienes menos hambre o necesitas entrantes, también tienen de todo, desde rollitos de primavera hasta dumplings y tortitas de pato. Y no te saltes el postre: puedes elegir entre arroz pegajoso con mango o bollos de natillas al vapor (te recomendamos que pidas los dos…).
Lo mejor de todo es que una comida en Phat Phuc no le saldrá cara. Puede que esté situado en el caro barrio de Chelsea, pero casi todo se puede comer por sólo diez libras. Y, desde luego, no escatiman en raciones. Es un lugar perfecto tanto para darse un capricho como para comer sin salirse del presupuesto.