En la planta 40 de la Heron Tower se encuentra el Duck & Waffle, un restaurante con tanto bombo y platillo como el propio edificio, y con razón. Entre en el icónico ascensor de cristal y déjese llevar hasta el restaurante 24 horas más alto de la ciudad, donde lo único que rivaliza con la deliciosa comida son las (posiblemente aún más deliciosas) vistas del horizonte londinense.
¿Y lo mejor? Es uno de los pocos lugares de la ciudad que está, literalmente, siempre abierto. Tanto si aún no te has acostado como si te has levantado al amanecer, Duck & Waffle te atenderá a cualquier hora del día y de la noche. Además, ha sufrido una de las transformaciones invernales más bonitas de toda la ciudad. Entra en este país de las maravillas inspirado en Narnia y disfruta de una auténtica escapada festiva al cielo.
La comida
El restaurante, que se describe a sí mismo como «gastro-diner», sirve desayunos, comidas, cenas, brunch de fin de semana y asados los domingos, todo al más alto nivel. También ofrecen un menú nocturno entre medianoche y las 5.30 de la mañana (pero de eso hablaremos más adelante).
Todos los menús están repletos de lujosas variaciones de la clásica comida casera, con una enorme selección de platos británicos y europeos que hacen la boca agua. Su plato estrella es (lo has adivinado) el pato con gofre (muslo de pato crujiente confitado y huevo de pato frito servido sobre un gofre deliciosamente esponjoso), disponible en todos los menús, durante todo el día y toda la noche. El menú de Navidad también incluye una cena asada con todos los adornos y toda una serie de deliciosos cócteles invernales.
Créditos: @duckandwaffle vía IG
El menú nocturno
Si te encuentras deambulando por la capital en mitad de la noche y necesitas un tentempié, ¡no te preocupes! Duck & Waffle ha creado el menú perfecto para satisfacer esos antojos noct urnos. Tienen deslizadores de pato, katsu de pato, shawarma de pato e incluso un donut picante de mejilla de buey, por nombrar sólo algunos.
Para rematar el festín de medianoche, degusta uno de sus deliciosos postres nocturnos. Nos referimos al gofre de merengue de limón, la tarta de caramelo salado o «The Full Elvis», un gofre increíblemente decadente con mermelada de frutas, plátano caramelizado, chantilly y todos los adornos. Qué rico.
Créditos: @duckandwaffle vía IG
Duck & Waffle también cuenta con un magnífico bar, que sirve unos cócteles increíbles y deliciosos bocados. El lugar perfecto para sentarse y ver cómo se duerme la ciudad.
Desde aperitivos nocturnos y cócteles hasta desayunos al amanecer y delicias por la tarde, creemos que Duck & Waffle es un lugar estupendo que se merece hasta el último bocado de su fama.
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