La programación artística de la Tate Modern se presenta más brillante que nunca este verano, con una radiante exposición que celebra al renombrado artista Anthony McCall en camino hacia la espectacular galería. La exposición contará con múltiples instalaciones de luz, y McCall es famoso por su inigualable innovación y su posición pionera en el cine, la luz y las instalaciones artísticas.
Tituladas Solid Light (Luz sólida), las instalaciones reflejarán por antonomasia el estilo distintivo del artista, con luz proyectada visiblemente realzada mediante una fina niebla que produce formas y patrones de luz sólida. La exposición aúna formas de arte sagrado como el cine, la escultura y el dibujo para crear un encuentro envolvente que no debe perderse.
Suponemos que esta exposición supone un punto de inflexión para McCall, que desarrolló su temprana carrera aquí en Londres a principios de los setenta participando en la próspera comunidad de cine independiente de la capital.
Esta exposición, que marcará un hito, presentará incluso algunos de sus primeros trabajos, con fotografías y filmaciones de las primeras performances del artista, entre ellas la significativa Landscape for Fire 1972, que muestra a su colectivo artístico participando en una secuencia cuidadosamente coreografiada realizada al aire libre.
También podrá ver la progresión y evolución artísticas, incluida la obra que McCall creó tras mudarse a Nueva York a finales de los setenta. Aquí es donde invitó al espectador a centrarse en la luz más que en la proyección con su famosa obra Line Describing a Cone (línea que describe un cono, en la foto), que será el punto central de esta próxima exposición.
Esta será la primera obra de luz sólida que verán los visitantes, creada con un proyector de cine y una película de 16 milímetros, preceptuando un fino lápiz de luz proyectado sobre una pared que acabará «dibujando» un círculo entero. Aunque simple en muchos sentidos, la luz coreografiada pone de manifiesto (literalmente) lo impactante que puede ser la simplicidad.
Por último, la exposición concluye con una de las últimas obras del artista, Split-Second Mirror, 2018, que muestra a la perfección toda la trayectoria de McCall, que desafía los géneros. Utilizando un espejo para interrumpir un plano de luz, la obra es quizás la más compleja visualmente de McCall hasta la fecha, continuando empujando los límites cuando se trata de escultura e instalaciones de luz.
Puede ver Anthony McCall: Solid Light en la Tate Modern del 27 de junio de 2024 al 27 de abril de 2025. Las entradas cuestan 14 libras, pero los socios entran gratis. Para más información y entradas, visite el sitio web de la Tate.