
Parece que nuestros amigos del otro lado del charco están cambiando el sueño americano por una vida en el Reino Unido, ya que las solicitudes de nacionalidad británica por parte de estadounidenses han alcanzado una cifra récord.
Según un reciente artículo del Financial Times, más de 6.100 ciudadanos estadounidenses solicitaron la nacionalidad británica en 2024, un 26% más que el año anterior. Eso es un montón de gente cambiando sus patatas fritas por fish ‘n chips.
Pero, ¿por qué tantos estadounidenses solicitan de repente la nacionalidad? Echemos un vistazo.
¿A qué se debe este aumento de la ciudadanía?
Hay algunas razones clave detrás de este cambio transatlántico, y no, no es el atractivo de Greggs, aunque seamos sinceros, ¡debería serlo! En primer lugar, el clima político en Estados Unidos ha sido un motivador significativo, así como las nuevas regulaciones fiscales aquí en el Reino Unido.
La reelección de Donald Trump en noviembre de 2024 ha ayudado a impulsar un aumento de la migración, lo que ha llevado a algunos estadounidenses a buscar un cambio de escenario más acorde con sus creencias políticas.
Además, los cambios en la legislación fiscal británica también han influido. La abolición del estatus fiscal de no domiciliado (non-dom) ha llevado a algunos estadounidenses residentes en el Reino Unido a solicitar la nacionalidad, con el objetivo de conservar la flexibilidad, así como la seguridad para ellos y sus familias.
El nuevo cambio fiscal, a partir de abril de 2025, significa que muchos residentes extranjeros tendrán que hacer frente a facturas fiscales más elevadas por sus ingresos globales. Anteriormente se les permitía eludir el pago de impuestos sobre las rentas y ganancias obtenidas en el extranjero, algo que llegará a su fin esta primavera.
Este repunte forma parte de un patrón más amplio de aumento de la migración a países más prósperos con economías más fuertes. En 2023, la migración legal a algunas de las naciones más ricas del mundo alcanzó un máximo histórico, lo que suscitó debates sobre las políticas de inmigración y sus repercusiones sociales.
Si se pregunta qué hace que el Reino Unido sea tan atractivo para nuestros primos estadounidenses, no solo compartimos idioma y lazos culturales, sino que el estatus de Londres como centro financiero mundial, junto con su vibrante escena artística, lo convierten en un lugar atractivo para profesionales y creativos por igual.