
En la larga lista de cosas que más nos gustan a los londinenses, relajarse en un balneario y disfrutar de una ganga son dos de las más importantes. Así que la noticia de la reapertura al público esta semana de uno de los balnearios más antiguos y asequibles de Londres ha sido todo un placer.
En el interior del histórico York Hall de Bethnal Green se encuentra uno de los últimos baños turcos tradicionales que quedan en Londres. El balneario de York Hall es uno de los dos más antiguos de la capital, ya que abrió sus puertas el mismo año que el balneario de Porchester (que casualmente también ha sufrido una transformación y acaba de reabrir sus puertas).
Inaugurado oficialmente en 1929 nada menos que por los reyes Jorge VI e Isabel, este espacioso balneario es, literalmente, digno de un rey. Y puesto que lleva casi 100 años relajando los hombros de los londinenses, ya era hora de que recibiera unos merecidos cuidados. El balneario de York Hall ha sido objeto recientemente de una profunda renovación, cortesía del Ayuntamiento de Tower Hamlets, que ha transformado el balneario más antiguo de Londres en un moderno santuario de relajación.
No temas. El emblemático edificio catalogado de Grado II en el que se alza el balneario es conocido por su arquitectura victoriana y su interior Art Déco. La reciente remodelación del balneario ha mantenido cuidadosamente muchas de las características originales, incluido el intrincado trabajo de los azulejos, lo que significa que el balneario ofrece ahora a los visitantes una mezcla perfecta de encanto histórico y lujo moderno. Suena de ensueño, ¿verdad?
Las nuevas y mejoradas instalaciones ofrecerán una experiencia de spa termal, con dos salas de vapor aromático, una sauna de infrarrojos de última generación, una sauna tradicional, una ducha monzón, una piscina de inmersión, una fuente de hielo, un hammam y una sala de relajación. ¿Y lo mejor? Es una auténtica ganga. El balneario de York Hall es uno de los únicos del país donde ninguna empresa privada se beneficia de sus servicios. Lo gestiona directamente el ayuntamiento, lo que le permite ofrecer unos precios bastante asequibles, en consonancia con el objetivo del ayuntamiento de mejorar la salud y el bienestar de la comunidad local.
Dos horas de acceso al spa termal cuestan sólo 32,50 libras, y los tratamientos empiezan a partir de 30 libras. Una auténtica ganga en el mundo de los spas londinenses. Los tratamientos que se ofrecen incluyen masajes antiestrés, exfoliación corporal completa, capullo de barro mineral y diversos tratamientos faciales Elemis. Así que, si me necesitáis, ya sabéis dónde estaré…
Más información sobre la reapertura del spa de York Hall aquí.