Una reciente sentencia del Tribunal Superior de Londres ha sembrado la incertidumbre sobre el futuro de varios festivales de música entre ellos Field Day, Mighty Hoopla y Wide Awake, entre otros, que tendrán lugar en Brockwell Park el próximo fin de semana festivo.
La sentencia es consecuencia de un recurso interpuesto por el grupo de vecinos Protect Brockwell Park contra la aprobación de estos eventos por parte del Ayuntamiento de Lambeth. Protect Brockwell Park recaudó más de 40.000 libras el mes pasado para financiar una revisión judicial, argumentando que la aprobación por parte del ayuntamiento de festivales a gran escala en el parque era «ilegal».
Su principal preocupación se centraba en el impacto acumulativo de las actividades de los festivales, incluidos los horarios de montaje y desmontaje, que, según afirmaban, mantenían el parque cerrado al público durante largos periodos cada año. El grupo exigía un proceso completo de planificación de tales eventos, que incluyera consultas públicas exhaustivas, evaluaciones de impacto basadas en pruebas y una evaluación minuciosa de los efectos a largo plazo sobre el parque.
El juez Timothy Mould presidió el caso y dictaminó que las disposiciones vigentes superaban el límite legal de uso temporal. Brockwell Live, la empresa de eventos responsable de Mighty Hoopla, Field Day y otros festivales, posee un certificado de desarrollo legal.
Este certificado permite cambios temporales de uso -como la celebración de festivales- sin permiso formal de obras, pero sólo durante un máximo de 28 días al año. Sin embargo, el juez consideró «evidente» que el tiempo combinado necesario para montar y desmontar el festival superaba ese límite de 28 días. En consecuencia, determinó que el certificado de Brockwell Live «sólo puede ser denegado».
Esta sentencia tiene importantes implicaciones no sólo para Brockwell Park, sino también para otros parques públicos de todo Londres que acogen festivales con regularidad. Los organizadores de los próximos eventos, algunos de los cuales ya están en proceso de construcción, se enfrentan ahora a la urgente necesidad de solicitar un permiso urbanístico acelerado. Sin ella, corren el riesgo de tener que cancelar sus eventos.
Lucy Akrill, cofundadora de Protect Brockwell Park, comentó el momento en que se produjo el veredicto, afirmando que no fue intencionado, sino consecuencia de los retrasos del ayuntamiento. «Nos han obligado a ponernos en esta situación», afirmó, haciendo hincapié en el deseo de los residentes de una mayor responsabilidad y transparencia en el proceso de aprobación.
Ante la inminencia de la temporada de festivales, los organizadores y las autoridades locales están presionados para encontrar una solución. El resultado de este caso podría sentar un precedente que afecte al futuro no sólo de los festivales diurnos en los parques londinenses, pudiendo dar lugar a normativas más estrictas y requisitos de planificación más exhaustivos para las concentraciones a gran escala, lo que supondría un duro golpe para la ya deteriorada vida nocturna de Londres.
Esta es una noticia de última hora, informaremos de la evolución de la situación a medida que se desarrolle.