Cuando se piensa en innovaciones de vanguardia para viajar, un túnel ferroviario transatlántico puede sonar a ciencia ficción, pero tanto ingenieros como soñadores empiezan a vislumbrar un futuro en el que Londres y Nueva York estén conectadas por ferrocarril. Esta increíble visión ha cautivado la imaginación de muchos, con debates en torno al túnel transatlántico de 20 billones de dólares que ha ido ganando impulso en los últimos años.
Aunque todavía se encuentra en el terreno de la especulación, esta vieja idea llevaría a los pasajeros a través de 3.400 millas en menos de una hora, suscitando el debate sobre la viabilidad de la tecnología y el impacto potencial de una obra de ingeniería tan colosal.
Durante años se ha querido hacer el trayecto entre las dos ciudades mucho más rápido que el vuelo comercial de siete horas. Las propuestas han ido desde tubos flotantes submarinos anclados por cables hasta túneles en alta mar.
Por supuesto, no es la primera vez que Londres recibe un túnel submarino que conecte un país con otro. El túnel existente en el Canal de la Mancha lleva a los pasajeros de Folkstone (Inglaterra) a Coquelles (Francia) y permite el acceso directo a las capitales de ambos países a través de Eurostar.
Este túnel es actualmente el túnel submarino más largo del mundo, con 23,5 millas que discurren bajo el Canal de la Mancha. Tardó seis años en completarse, por lo que la ingeniería necesaria para su homólogo transatlántico sería monumental.
Además, para mantener la seguridad bajo una presión submarina extrema, así como para abordar los obstáculos ecológicos, parece que esta propuesta no se construirá hasta dentro de bastante tiempo.
Pero, ¿te imaginas llegar a Nueva York en menos de una hora? Demonios, hemos tenido trayectos por la capital que han durado más que eso. Así que, aunque tengamos que seguir con los aviones durante un tiempo, podemos seguir soñando con todas las posibilidades futuristas de viajar que están a la vuelta de la esquina.