Bosques salpicados de nieve, trineos tirados por renos y auroras boreales. Rovaniemi, en Laponia (Finlandia), es un auténtico paraíso invernal. Esel lugar donde Papá Noel hace su lista y la revisa dos veces durante todo el año, y los británicos no nos cansamos de ir. De hecho, más de 350.000 británicos visitaron este paraíso ártico el invierno pasado para disfrutar de la diversión helada: motos de nieve, compras navideñas, trineos tirados por huskies y mucho más.
Es difícil abarcar todas estas maravillas invernales en un solo día, y por eso este lugar es uno de los destinos invernales más visitados por los británicos: los británicos representaron casi un tercio de todos los visitantes extranjeros de Laponia. Hay toneladas de cosas divertidas que ver y hacer, así que, naturalmente, hay innumerables razones por las que nos gusta tanto, y hemos reunido algunas de las principales a continuación.
1. El pueblo de Papá Noel
En Santa Claus Village es Navidad todo el día, todos los días. Como ciudad oficial de Papá Noel, es justo que haya diversión festiva sin parar durante todo el año. Visitantes de todas las edades pueden aventurarse por el encantador pueblo cubierto de nieve para ver trabajar a los elfos, escribir y enviar sus cartas de Navidad e incluso conocer al mismísimo Papá Noel.
Luz de velas en SantaPark
Este enero, Candlelight también se suma al encanto del pueblo con una serie de caprichosos conciertos que brillan más que un crepitante fuego en Navidad. Miles de velas parpadeantes iluminarán SantaPark, la acogedora caverna secreta de Papá Noel escondida bajo el Círculo Polar Ártico, mientras un cuarteto de cuerda interpreta canciones clásicas y contemporáneas de artistas como Vivaldi, Queen y Coldplay. ¿Qué mejor manera de superar el bajón post-Crimbo?
2. La aurora boreal
Claro que las auroras boreales a veces hacen una rara aparición en el Reino Unido, pero al igual que su llegada, a menudo desaparecen en un abrir y cerrar de ojos. En Rovaniemi, sin embargo, se puede contemplar la Aurora Boreal unos 200 días al año, sobre todo de agosto a abril. A diferencia de la Gran Depresión, Laponia tiene cielos despejados, poca contaminación lumínica y está situada justo por encima del Círculo Polar Ártico, lo que permite unas condiciones perfectas para contemplar este fenómeno natural.
3. Vida salvaje y naturaleza
Rovaniemi y sus alrededores albergan algunas de las especies animales más raras del mundo.En Laponia viven zorrosárticos, alces, búhos nivales y muchos más, pero la región es probablemente más famosa por sus renos y huskies. Ni que decir tiene que hay múltiples safaris en los que los visitantes pueden pasear en trineo con estos animales y explorar la naturaleza finlandesa. Además, está el Parque Natural de Ranua, una reserva natural con más de 40 especies animales, incluido el único oso polar vivo de Finlandia.
4. Actividades
Además de safaris y paseos en trineo, hay toneladas de actividades y aventuras en la nieve para los adictos a la adrenalina. Esquí y motos de nieve por los bosques lapones, karts sobre hielo en pistas heladas y raquetas por las montañas. Y para los que busquen un plan más relajado, están los mundialmente famosos balnearios finlandeses, que combinan tostados tratamientos de sauna con baños de agua helada para un rejuvenecedor lifting.
5. Historia, ciencia y cultura
Transmitidos de generación en generación durante siglos, los cuentos mitológicos originarios de la zona explican por qué Rovaniemi es conocida como la ciudad natal oficial de Papá Noel. La idea de Papá Noel se basó en la imagen de Odín, un dios nórdico que desempeña un papel fundamental en el antiguo folclore lapón.
En el Museo Arktikum, el Centro de Ciencias Pilke y la Casa de la Cultura Korundi hay exposiciones dedicadas a estas leyendas nórdicas, así como al pueblo indígena sami, la astrología y la música y el arte clásicos autóctonos de la región .
Lo que a Rovaniemi le falta en calidez lo compensa en cosas que hacer. Basta con tomar como ejemplo la Plaza de Lordi. Llamada así por el grupo de rock Lordi tras su victoria en Eurovisión en 2006, la plaza alberga un montón de encantadores bares, cafeterías y restaurantes que sirven bebidas y comida tradicional finlandesa. Y por si fuera poco, junto a los centros comerciales, hay una selección de tiendas boutique que venden artesanía, joyas y otros artículos autóctonos de la región.