Dondequiera que esté Banksy, siempre ocurre algo culturalmente significativo. Por eso me entusiasmó visitar Banksy Limtless, una nueva galería abierta en Sussex Mansions, South Kensington, por tiempo limitado.
Por primera vez, los londinenses, entre los que me incluyo, han tenido la oportunidad de ver una variedad tan amplia de las famosas obras de arte callejero de Banksy en una galería. Desde diversos lienzos y serigrafías hasta una serie de instalaciones a gran escala, se promete una experiencia completa. Ya me había fijado en la obra de Banksy en Internet, pero esta vez me hacía ilusión venir y verla con mis propios ojos. Ven y disfruta de mi reseña de Banksy Limitless. Quién sabe, a lo mejor te animas a visitarla.
El recinto
Desde el momento en que entramos en el recinto de South Kensington, se respiraba una energía palpable. Tranquilo, pero cargado de expectación, el espacio nos invitaba a ralentizar el ritmo y adentrarnos en las capas de significado que se escondían tras cada pieza. De fondo sonaba un audio suave que narraba el viaje de Banksy desde las calles clandestinas de los años 90 hasta su fama mundial, entretejiendo contexto e historia en la atmósfera.
A medida que nos adentrábamos en la galería, sentíamos como si entráramos en un mundo donde el tiempo se ralentizaba y la atención se agudizaba. Cada obra exigía pausa, reflexión y, a veces, incluso incomodidad, sumergiéndonos de lleno en la visión provocadora e ingeniosa que ha definido la carrera de Banksy.
Las obras
Con cientos de obras de Banksy en una sola galería, elegir una sola favorita era casi imposible. Muchas obras me hicieron detenerme, quedarme boquiabierto o sentir una conexión emocional con ellas. Entre lo más destacado de la exposición, había pantallas que mostraban momentos culturales cruciales, como la Infinity Room, el parque de atracciones Dismaland y la destrucción de la Chica del Globo. Incluso nos topamos con el camión de la empresa cárnica lleno de peluches chillones en plena acción. Todo fue a la vez impactante y sugerente.
Sinceramente, ver a la Chica del Glo bo fue para mí una auténtica emoción. Expuesta por primera vez en el Southbank de Londres, cerca del puente de Waterloo, en 2002, irradiaba esperanza e inspiración. Enterarme de su autodestrucción en una subasta en 2018, solo para ser rebautizada como Love is in the Bin (El amor está en la papelera), hizo que la pieza de arte fuera aún más significativa. La exposición me dejó con una vívida sensación de por qué la obra de Banksy resuena tan poderosamente, tanto en el sentido emocional como cultural.
Uno de los lugares más memorables de la exposición fue sin duda el Prankadilly Circus. Me sorprendió ver una recreación de una estación de metro londinense convertida en una muestra de arte de Banksy. Casi le daba autenticidad a su arte callejero al traer un trozo de la ciudad a la galería. La estación tenía incluso un tren. Bueno, no uno de verdad… pero la pantalla situada sobre las vías del tren cambiaba continuamente la vista, creando la ilusión de que el tren se movía. El Prankadilly Circus también ofrecía una visión de varias obras famosas de Banksy, como el documental Exit Through the Gift Shop (Salir por la tienda de regalos ), dirigido por Banksy, y la réplica de Sweep it Under the Carpet (Barrer bajo la alfombra ), que en su día apareció en una pared de Chalk Farm Road.
Como alguien que vive en Londres desde hace años, tenía curiosidad por ver la exposición Limitless del Zoo de Banksy, inspirada en los murales de animales de 2024. Sabiendo que la serie se creó para animar al público británico, tenía ganas de experimentarlos yo mismo. Con luces rosas brillantes y plantas verdes colgando de las paredes, era como adentrarse en el reino animal.
Con críticas de cinco estrellas desde el principio, elogiando el lugar y la increíble variedad del arte de Banky, tenía que ver la exposición yo mismo. Y no me decepcionó. Al final, no sólo aprendimos más sobre el viaje de Banksy, sino que también pudimos dejar nuestros propios pensamientos en la pared de la galería. ¿Y adivina qué? Incluso probamos a pintar con spray una camiseta con el icónico lanzador de flores, lo que nos dio una idea de lo que es entrar en el mundo de un artista callejero. Tengo que admitir que fue mucho más que una visita normal a una galería.


