Sé que aquí en Londres, todos estamos perpetuamente en un apuro. Y cuando circulamos por algunas de las estaciones de metro más concurridas de la ciudad, la mayoría de nosotros optamos por el conocido método de «mantener la cabeza agachada y caminar a la velocidad de la luz». Pero la próxima vez que pase por la estación de Piccadilly Circus, le recomendamos encarecidamente que reduzca la velocidad, aparte la vista del suelo y busque un tesoro oculto realmente centelleante: el Reloj Lineal de Hora Mundial.
Sé lo que está pensando. ¿Por qué pasar por la incomodidad de abrirse paso entre el mar de turistas que parecen congregarse constantemente junto a las barreras de venta de entradas sólo para ver un reloj? La respuesta es muy sencilla. Porque no se trata de un reloj cualquiera. Se trata de una pieza arquitectónica única e histórica, y su contemplación es realmente interesante.
El reloj lineal de la hora mundial
Este dispositivo de medición del tiempo, verdaderamente atemporal, está perfectamente encajado en la pared del vestíbulo de Piccadilly Circus. Se instaló durante la ampliación de la estación, a principios de la década de 1920, y fue diseñado y creado como parte de una colaboración arquitectónica entre Charles Holden y John Mowlem & Company. Presenta un mapa del mundo y la hora se muestra en una banda horaria desplazable hacia el oeste con números romanos, que se mueve a la velocidad exacta a la que la Tierra gira alrededor del ecuador. Muy chulo, ¿verdad?
Muestra tanto la hora del meridiano de Greenwich como la hora de verano británica, ofreciendo una indicación aproximada de la hora del día en las diferentes zonas horarias del mundo. También presenta pequeñas bombillas que destacan algunas ciudades del mundo, como Londres, Ciudad del Cabo, Sydney, Nueva York, Victoria (Canadá) y Buenos Aires. Las ciudades destacadas fueron en su día puntos de referencia clave para los viajeros internacionales en la década de 1920.
Debajo del reloj hay una inscripción: Este reloj muestra la hora del día en cualquier parte del mundo. La banda horaria se desplaza por el mapa en correspondencia con la rotación de la Tierra, de modo que la hora solar de cualquier lugar puede determinarse trazando una línea vertical desde ese punto hasta la banda».
Se trata de una pieza de maquinaria fascinante, que permite echar un vistazo al pasado de la estación y por la que merece la pena desviarse al salir de la estación. Al parecer, si pones la oreja en el reloj, también puedes oír su tictac. Y estoy seguro de que nadie se inmutaría si usted intentara comprobarlo por sí mismo…
El Reloj Lineal de la Hora Mundial se encuentra en el vestíbulo de la estación de Piccadilly circus, frente al monumento a Frank Pick.