Enclavado en un tranquilo tramo del río Támesis hay una isla remota que parece un mundo aparte del ajetreo y el bullicio de Londres. Esta isla privada, a la que sólo se puede acceder en un encantador transbordador, ofrece a los visitantes una escapada poco común: no hay carreteras, sólo exuberantes jardines, amplias vistas del río y una sensación de atemporalidad que hace que cada visita sea como entrar en otra época.
La isla está situada en el río Támesis entre Surbiton, Kingston y Hampton Court Park, en el Royal Borough de Kingston upon Thames.
Enclavada en el tramo sin mareas del río, por encima de Teddington Lock y justo debajo de Seething Wells, sólo se puede acceder a Raven’s Ait en un transbordador privado desde Queen’s Promenade, en la orilla sur.
Raven’s Ait, que ocupa una superficie aproximada de dos acres, cuenta con un hermoso jardín, una veranda junto al río y amplias vistas del Támesis. Támesis incluyendo vistas de los terrenos del palacio de Hampton Court. En el extremo sur hay un gran césped cuidado a la sombra de un majestuoso sauce llorón, mientras que una carpa permanente ofrece espacio para banquetes o celebraciones de hasta 320 invitados.
No es un lugar cualquiera: Raven’s Ait tiene una rica historia. En su día se consideró un posible lugar para la firma de documentos relacionados con la Carta Magna en 1215. En el siglo XX, sirvió de centro de formación náutica para el Cuerpo de Cadetes del Mar y el Cuerpo de Instrucción Náutica Femenina, con instalaciones reconstruidas en la década de 1970 para adaptarse a las necesidades modernas. La isla también ha albergado regatas, programas de formación para jóvenes y actos comunitarios, lo que refleja su larga vinculación con la vida fluvial y la educación.
Recientemente, Raven’s Ait se ha ganado la reputación de lugar exclusivo para bodas, fiestas y eventos corporativos. Sus espaciosas y luminosas áreas de recepción y sus selectas experiencias gastronómicas ofrecen un lujoso telón de fondo para cualquier ocasión. Así que si está planeando una boda, la privacidad y exclusividad de la isla la convierten en una de las favoritas para quienes buscan una celebración íntima y memorable.
Tanto si busca un lugar para una ocasión especial como si simplemente desea disfrutar de la tranquilidad de la ribera del río, esta remota isla se lo promete todo.