
Muy bien, londinenses. excursión que es a partes iguales peculiar y encantador, tenemos una joya para usted.
A menos de dos horas de Londres se encuentra un trozo de magia costera que de alguna manera ha escapado al radar turístico habitual: El muelle de Southend. Y sí, es el hogar del famoso «Tren a ninguna parte», un pequeño ferrocarril que recorre el muelle de recreo más largo del mundo. ¿Le interesa? Debería.
¿Qué es el «Tren a ninguna parte» del muelle de Southend?

El muelle de Southend, que se adentra 1,33 millas en el estuario del Támesis, es toda una institución británica. Lleva existiendo desde finales del siglo XIX, capeando tormentas, incendios y alguna que otra colisión de barcos como un campeón.
Imagínese esto: un diminuto tren eléctrico que recorre todo el muelle, transportándole desde la bulliciosa orilla hasta la punta del muelle, donde está rodeado de agua por todas partes. No se trata de un tren de cercanías al uso: es una peculiar maravilla de una sola vía conocida cariñosamente como el «Tren a Ninguna Parte» porque, bueno, se adentra literalmente en medio de la nada (o del mar, para ser exactos).
El ferrocarril comenzó a funcionar en 1890, convirtiéndose en el primer ferrocarril de muelle del Reino Unido. Hoy en día sigue funcionando, con vagones de época que parecen una cápsula del tiempo sobre raíles. El viaje en sí sólo dura unos minutos, pero ¿las vistas? No tienen precio.
Planifique su viaje al muelle de Southend
Desde Londres menos de dos horas en tren desde Liverpool Street o Fenchurch Street, y ya está allí.
El muelle de Southend y su ferrocarril están abiertos todo el año, con horario ampliado en verano. Para obtener información actualizada sobre horarios, precios de las entradas y eventos especiales, visite el sitio web oficial del muelle de Southend.