La oferta de librerías de la capital es impresionante, pero una de las que está causando sensación en el panorama literario londinense es Word on the Water, la única librería flotante de Londres. Word on the Water, que navega alegremente por Regent’s Canal desde 2011, es como uno de esos barcos piratas de antaño. Pero en lugar de estar repleto de monedas de oro y joyas relucientes, este barco lleva un tipo diferente de tesoro: un montón de libros.
Word on the Water tiene una enorme colección de libros nuevos y usados, que llenan todos los rincones de lectura. Puede hojear las estanterías de fuera o entrar y encontrar pilas de libros sobre los temas más diversos. Y admitámoslo: nada te hará sentir más protagonista que subir a bordo de una barcaza de los años 20 para descubrir el libro perfecto en el que hundir la nariz.
Créditos: @word.on.the.water vía Instagram
Ha tenido que lidiar de cerca con los problemas habituales a los que se enfrentan las librerías -vendedores online y distracciones en forma de Netflix, por nombrar algunos-, pero Word on the Water ha superado (por suerte para los amantes de la literatura londinense) todos los retos que se le han puesto por delante. Incluso los más singulares. Por ejemplo, antes de conseguir un amarre permanente, las autoridades del canal les obligaban a trasladarse cada quince días. (No es exactamente un problema al que tenga que enfrentarse Waterstones). Y lo que es más dramático, la barcaza estuvo a punto de hundirse hace unos años tras inundarse su interior. Afortunadamente, la embarcación apodada «The London Bookbarge» ha echado el ancla para el futuro inmediato. Uf.
Más allá de los libros en Word on the Water
Aunque los libros son, por supuesto, la principal atracción, aquí encontrará muchas otras cosas con las que entretenerse. Word on the Water organiza charlas sobre temas tan interesantes como política, arte, feminismo y tecnología. Además, la cubierta de la barcaza acoge a músicos e intérpretes en sesiones de micrófono abierto, así como lecturas ocasionales o recitales de poesía. En una hermosa tarde de verano (¿se acuerda?), hay pocos lugares mejores. Y en invierno, ¡se sabe que tiene este aspecto!
Créditos: @word.on.the.water vía Instagram
Coal Drops Yard está justo al lado, así que puedes combinar la lectura con un paseo por las tiendas y un bocado. ¿Qué más se puede pedir?