Recientemente, la Línea Central ha sido noticia por varias razones. En primer lugar, la línea roja del metro debe someterse a una masiva remodelación de 500 millones de libras con la promesa de nuevos trenes. En segundo lugar, la línea ha sufrido graves retrasos e interrupciones, hasta el punto de que en febrero se introdujo un ‘horario de emergencia’. Y ahora, una vez más, venimos cargados de malas noticias.
Los pasajeros de la línea Central no verán mejoras a corto plazo: la introducción de trenes renovados se retrasa hasta finales de año.
Como informó en el Evening Standard, sólo un tren renovado ha vuelto a entrar en servicio bajo el programa de mejora de la línea Central (Clip) de 500 millones de libras, con un segundo tren previsto para dentro de unas semanas.
Sin embargo, es probable que en diciembre esté listo un nuevo horario que mejore las frecuencias de los trenes, lo que significa que los usuarios de la Línea Central tendrán que soportar un par de meses más duros, ya que no hay planes inmediatos para solucionar los grandes intervalos de espera de hasta 20 minutos en el trayecto Hainault de la línea roja.
Este es el primer año de Transport for London’s en su programa de cinco años Clip, cuyo objetivo es ampliar la vida útil de los trenes de 30 años de antigüedad con la promesa de instalar nuevos motores, asientos e iluminación y, además, CCTV a bordo.
El comisario de TfL, Andy Lord, pidió disculpas a los pasajeros por casi un año de retrasos y hacinamiento provocados por la escasez de trenes. Muchos de los trenes tuvieron que ser retirados del servicio con poca antelación para sustituir los motores quemados. Además de cinco trenes en renovación al mismo tiempo.