
Hay algo innegablemente mágico en la idea de una gruta, ¿verdad? Y no sólo por la asociación con Papá Noel. ¿Una pequeña caverna oculta bajo tierra desde hace cientos de años? Estoy convencido. Por eso es una gran noticia que Londres tenga su propia gruta subterránea que (de vez en cuando) se abre al público.
Pope’s Grotto es el único trozo que se conserva de la casa de uno de los antiguos residentes más ilustres de Twickenham, Alexander Pope. Repleta de coloridos mosaicos, formaciones minerales, conchas, estatuas y un montón de misterio, la gruta es una verdadera joya en el desbordante tesoro escondido de Londres.
Créditos: @curiouslondon_ vía Instagram
La historia de la Gruta de Pope
Allá por 1719, el célebre poeta, escritor satírico, traductor, escritor de cartas y diseñador de jardines Alexander Pope se compró una villa a orillas del río Támesis en Twickenham. Poco después de mudarse, decidió añadir la construcción de grutas a su ya extenso currículum (porque, ¿por qué no?), y empezó a construir una serie de pasadizos bajo su villa.
Tener una gruta debajo de casa era algo bastante común entre la gente rica de la época. Pero mientras que la mayoría de las grutas eran bastante pequeñas y poco profundas, Alexander Pope (siendo el superdotado que evidentemente era) decidió cavar un largo túnel que conducía a dos habitaciones, muy por debajo de su casa. En 1725, hace exactamente 300 años, la Gruta de Pope estaba terminada, y el resto es historia.
Tras la muerte de Pope, la casa fue vendida, demolida y convertida en escuela. Pero en las profundidades del edificio, a orillas del río, aún se conserva la gruta. Los detalles ornamentales que adornan las paredes de la gruta demuestran lo complejo que fue el trabajo de su construcción. En la actualidad es un edificio catalogado de Grado II* y, tras años de cuidadosa restauración por cortesía del Pope’s Grotto Preservation Trust, se abre al público (algunas veces al año) para que simples mortales como usted y yo podamos echar un vistazo y empaparnos de su atmósfera histórica.
La Gruta del Papa sólo está abierta al público algunos días al año. Las plazas se llenan rápidamente, así que infórmese y planifique su visita aquí.