En Gobierno británico ha anunciado planes para desmantelar cuidadosamente la Torre Grenfell, el lugar del trágico incendio de 2017 que se cobró 72 vidas. La viceprimera ministra, Angela Rayner, transmitió esta decisión a las familias en duelo, a los supervivientes y a la comunidad local el viernes 7 de febrero.
Desde su nombramiento en julio, Rayner ha afirmado estar comprometida con los afectados por la tragedia. Se ha reunido con familiares en duelo, supervivientes y residentes locales para conocer sus puntos de vista sobre el futuro de la torre.
Reconociendo la diversidad de opiniones dentro de la comunidad, Rayner señaló que mientras algunos ven la torre como un monumento vital y un símbolo de la necesidad de justicia, otros encuentran su presencia como un doloroso recordatorio diario de su pérdida. Grenfell Next of Kin, un grupo de supervivientes, reconoció los problemas de seguridad y comprendió la necesidad de la decisión.
La decisión ha suscitado respuestas encontradas. Grenfell United Grenfell United, otro grupo que representa a algunas familias y supervivientes en duelo, criticó la medida, afirmando que se habían ignorado las voces de los deudos. En un comunicado, afirmaron: «Ignorar las voces de los deudos sobre el futuro de la tumba de nuestros seres queridos es vergonzoso e imperdonable».
Evaluaciones de ingeniería independientes han determinado que la Torre Grenfell está significativamente dañada. Aunque las medidas actuales han mantenido su estabilidad, los expertos advierten de que la estructura seguirá deteriorándose con el tiempo, incluso con apoyo adicional. A la vista de estos resultados, se considera poco práctico conservar partes del edificio para un monumento conmemorativo.
El desmantelamiento de la Torre Grenfell será un proceso de «deconstrucción progresiva cuidadosa y sensible», que se espera que dure aproximadamente dos años. Es importante destacar que no se realizarán cambios antes del octavo aniversario del incendio, en junio de 2025, por respeto a las víctimas y sus familias.
Se designará a un contratista especializado para que elabore un plan de desmantelamiento detallado que dé prioridad a la seguridad, la sensibilidad y la conservación de los materiales que puedan utilizarse en un futuro monumento conmemorativo. El proceso se llevará a cabo con la participación de los supervivientes y las familias en duelo para garantizar que sus voces sigan siendo escuchadas.
El gobierno también se ha comprometido a preservar elementos clave y estructurales de la torre, que podrían incorporarse al diseño final de un monumento permanente si la comunidad opta por este enfoque.
El Gobierno ha declarado que mantiene su compromiso de establecer un monumento conmemorativo duradero en el lugar. La Comisión Conmemorativa de la Torre Grenfell, formada por representantes de los deudos, supervivientes y residentes locales, está dirigiendo los esfuerzos para determinar la forma más adecuada de honrar a quienes perdieron la vida. Se prevé que a finales de 2026 se haya presentado una solicitud de planificación para el monumento.