Para celebrar su centenario, el Ayuntamiento de Old Marylebone acogió 100 ceremonias de boda hoy martes 1 de octubre y por el coste de sólo 100 libras. En una celebración multitudinaria para conmemorar esta ocasión tan especial, un centenar de parejas contrajeron matrimonio en el emblemático lugar donde se casaron celebridades de la talla de Sir Paul McCartney, Sir Ringo Starr y Liam Gallagher.
Este emblemático de Londres recibe a las parejas a partir de las 8:30 de la mañana y se espera que la última ceremonia tenga lugar a las 10:30 de la noche. Las parejas pueden traer hasta ocho invitados y un máximo de dos mascotas. Los 75 miembros del personal del Old Marylebone Town Hall habrán celebrado siete ceremonias por hora para las parejas.
Y aunque la lluvia torrencial puede haber sido un inconveniente, el viejo refrán dice que un día de boda mojado es señal de buena suerte.
Desde su inauguración en 1924, el edificio, catalogado de Grado II, sólo se ha detenido cuatro años para someterse a una reforma y ampliación de 60 millones de libras.
En este lugar se han celebrado más bodas de famosos que en ningún otro lugar del Reino Unido: Ringo Starr se casó con Barbara Bach, Melanie Griffith y Antonio Banderas, Sean Bean y Georgina Sutcliffe y Cilla Black y Bobby Willis. Sin olvidar a Sir Paul McCartney, a quien le gustó tanto que se casó allí con su primera esposa, Linda, en 1969, y volvió a utilizar el salón en 2011 para su tercera boda con Nancy Shevell.
Según el Standard se sabe que muchas de las parejas comparten una profunda conexión con el lugar y los alrededores de Westminster, ya sea por haber crecido allí, por vivir, por trabajar o, en el caso de algunos, por haber comenzado allí sus relaciones.
En la página web oficial del sitio web oficial del Ayuntamiento de Westminster se pueden encontrar muchas anécdotas de parejas que explican por qué eligieron casarse en el Old Marylebone Town Hall: «Solía trabajar en los alrededores de Marylebone y pasaba por delante del ayuntamiento todas las semanas. Al ver a las parejas bajar las emblemáticas escaleras y disfrutar de su día más feliz, me dije que algún día a mí también me gustaría casarme allí. Y no puedo creer que vaya a suceder pronto, ¡estoy tan emocionada! Es un sueño hecho realidad».