Uno de los principales aeropuerto británico está a punto de confirmar un plan de inversión multimillonario para ampliar dos de sus terminales, sentando las bases para una tercera pista largamente debatida. Las propuestas, que se presentarán al Gobierno este verano, suponen un paso importante en los esfuerzos del aeropuerto por aumentar su capacidad y modernizar sus infraestructuras.
El Director General, Thomas Woldbye, presentará el miércoles sus planes para ampliar dos terminales, reconfigurar el aeródromo y mejorar las conexiones de transporte, incluidas las de autobús. Las mejoras se financiarán con fondos privados y responden a la creciente demanda de pasajeros.
El aeropuerto en cuestión es Heathrow el mayor y más transitado del Reino Unido, con casi 84 millones de pasajeros el año pasado. La inversión se produce tras el reciente apoyo de la Canciller Rachel Reeves a la construcción de una tercera pista, una medida que, según ella, impulsará el crecimiento económico.
Las terminales 2 y 5 serán el centro de la modernización, junto con una nueva pista.
Sin embargo, la propuesta se enfrenta a la férrea oposición de grupos ecologistas y algunos políticos, que temen que el aumento del transporte aéreo dificulte el cumplimiento de los compromisos climáticos del Reino Unido.
Aunque aún se están ultimando los detalles de la propuesta de tercera pista de Heathrow, los datos sugieren que el proyecto podría tardar más de una década en completarse. Sólo la construcción de la Terminal 5 llevó casi dos décadas, desde su planificación inicial hasta su inauguración en 2008.
Aunque los partidarios esperan que las obras comiencen antes de 2029, la realidad será probablemente más compleja. Un proceso de planificación formal podría llevar hasta dos años, con posibles desafíos legales que añadirían más retrasos. Incluso si se superan todos los obstáculos, la construcción de la pista podría llevar siete años.
Las pistas actuales de Heathrow ya soportan unos 1.300 aterrizajes y despegues diarios, y el número de vuelos está limitado a 480.000 al año. Una tercera pista podría aumentar este límite a 720.000 vuelos anuales.
Una tercera pista podría ser la clave para satisfacer la demanda futura, pero con una fuerte oposición y largos obstáculos burocráticos por delante, su destino sigue siendo incierto.